Pablo Huneeus
Seguir a @HuneeusPablo

GATO DE CAMPO
por Pablo Huneeus

Esta mañana amanecí pensando en mi hermano mayor, viñatero en California, quien tras la muerte de mi madre en octubre 2002 veo poco y nada, siendo la última vez el año pasado en el funeral de su suegro, don Luis Quesney Besa.

Entonces, a las 08:07 a.m., en vez escribir mi columna, le mandé el siguiente correo intitulado “Gato de Campo”:

Cucho,
Eres como el gato de campo que trepa tan alto arriba del árbol que después no haya cómo bajar.
pablo

Iba con copia a mi hermana Cecilia, la menor, quien a las 2:24 p.m. me contesto:

No entiendo.

A las 4:35 p.m. (después de la siesta) le respondí:

Yo tampoco, pero amanecí con unas ganas incontenibles de hablarle. ¿Será que he visto gatos caer de muy arriba y quedar muy mal? ¿Un presentimiento?
p.

Pues bien, miren cómo un presentimiento va de un hemisferio a otro del planeta. Acabo de recibir este nuevo correo de nuestra hermanita menor (La Alex, mi sobrina abogada y profesora universitaria en Estados Unidos, Alejandra Huneeus Quesney, es hija de Cucho y Valeria). Dice Cecilia:

Curioso que hayas amanecido "conectado" con Cucho, porque justo hoy la Alex parió a su segundo hijo (una niñita) en su casa, luego de haber sido devuelta de la Clínica por no encontrar los médicos que el nacimiento de la guagua fuese inminente. Ion, su marido, tuvo que oficiar de partero siguiendo instrucciones telefónicas del hospital, sacar la guagua, cortar cordón umbilical, lavar la guagua, etc. Luego, una vez todo terminado, llegó radiante la ambulancia a llevarse madre e hija para ser hospitalizadas.

Y yo que creí que estas cosas sólo pasaban en el Hospital San José de Santiago de Chile.

Cariños,

Cecilia

Moraleja: ¡Bravo Alejandra! No eres hija de un cucho cualquiera, eres hija de tigre.

Contacto Pablo Huneeus